La tarde del pasado sábado 24 de
marzo en el Campus San José de la Universidad Católica de Honduras, se unieron en oración por la paz, los
miembros de los consejos pastorales así
como los coordinadores de los diferentes grupos que forman la Parroquia Cristo
Rey y Santa Cruz; los cuales fueron convocados por su Párroco; Rigoberto
Velásquez quien dirigió dicho encuentro, fue una tarde de silencio y
contemplación ya que se invito a todos los participantes al silencio, meditando
el salmo 139; entre otras cosas dijo el padre Rigoberto “meditemos en el
silencio este salmo para que el Señor perdone nuestro pasado, acepte nuestro
presente y nos ayude a no faltarle en nuestro futuro” y que sintamos como lo
dice santa Catalina de Siena “toda la atención de Dios esta todo el tiempo en
mi” que nosotros también reconozcamos que esto se hace realidad en nuestras
vidas.
Además el padre Rigoberto efectuó una
reflexión sobre este salmo y sobre todo de la oración en donde entre otras cosas dio los elementos
básicos de la oración:
1. La oración es acudir a Dios
2. La oración es esta con Dios, es esta
con Él contemplando y contemplándolo
3. La oración es perseverancia
4. La oración es eficaz.
Se invito a todos los participantes
que meditaran algunos textos bíblicos, en silencio, en forma personal y
meditativa, durante una hora luego de esto algunos hermanos compartieron la
vivencia de esta oración
Para finalizar esta tarde de oración
se realizo una hora santa en donde se medito lo que el Beato Juan Pablo II,
siempre anunciaba, “la paz se sostienen en
cuatro pilares: la verdad, la justicia, el amor y la libertad.
La verdad –dijo– será fundamento de la paz cuando cada individuo tome conciencia
rectamente, más que de los propios derechos, también de los propios deberes con
los otros.
La justicia edificará la paz cuando cada uno respete concretamente
los derechos ajenos y se esfuerce por cumplir plenamente los mismos deberes
con los demás.
El amor será fermento de paz, cuando la gente sienta las
necesidades de los otros como propias y comparta con ellos lo que posee,
empezando por los valores del espíritu.
Finalmente, la libertad
alimentará la paz y la hará fructificar cuando, en la elección de los medios
para alcanzarla, los individuos se guíen por la razón y asuman con valentía la
responsabilidad de las propias acciones.
Fue una tarde de oración
intensa por la paz en nuestro país, por la paz en nuestras familias, por la paz
en nuestros barrios y colonias, porque solo unidos en oración lograremos este
gran anhelo.
Por: Beatriz Aguilar.
Clic para comentar 0 comentarios :